Allí estás otra vez
Con el cabello desordenado,
Con el polvo en los ojos
Sintiendo las caricias del viento
Es arrebatador, juguetón
Toca tus piernas
Levanta tu falda
Y deja ver tus glúteos.
Te sonrojas,
y sonríes un momento
Por la ocurrencia y la picardía
Que dura sólo un momento.
Te envuelves en tu abrigo,
Ya precavida
Y continúas tu marcha.
Rayzel
Rayzel
Magnífico poema, con un fino toque de tibio humor y sensualidad, para estas frías pampas patagónicas.
ResponderEliminarOrlando
Q bonito poema. Me gustaría leer algo mas.
ResponderEliminar